Quiero abrir el blog de la infame hablando de la exposición The Family of Man, que constituyó un momento cenital en la fotografía humanista
La exposición fue mostrada por primera vez en el MOMA en 1955 y fue la culminación de la carrera de Steichen como comisario de las exposiciones fotográficas de esta legendaria institución.
La exposición buscaba ofrecer una visión de la persona mediante imágenes de interés humano, como los lazos que unen a las personas sin distinción de localización, raza, sexo o edad, se trataba de encontrar los puntos en común que unían personas y culturas, y sirvió como expresión del humanismo en la década que vino después de la segunda guerra mundial. Imaginaos la importancia de una exposición así tras un conflicto bélico como la IIGM. Es importante recalcar que la exposición no se mostró en España, China ni Vietnam.
Como parte del Programa Internacional del Museo de Arte Moderno, la exposición recorrió el mundo, haciendo paradas en treinta y siete países de seis continentes. Más de 9 millones de personas vieron la exposición, que todavía supera a la mayor audiencia de cualquier exposición fotográfica desde entonces.
La instalación física y el diseño de la exhibición de la Familia del Hombre fueron diseñados para permitir al visitante verlo como si fuera un ensayo fotográfico sobre el desarrollo humano y los ciclos de la vida, un ensayo que reafirmara una identidad humana común y un destino contra las amenazas contemporáneas de la Guerra Fría.
El arquitecto Paul Rudolph diseñó una serie de muros temporales colocados entre las columnas estructurales existentes en el MoMA , que guiaron a los visitantes más allá de las imágenes, cuyo efecto fue descrito como «contar una historia», alentándolos a detenerse en aquellos que atrajeron su atención.
Sus características de diseño y visualización se adaptaron lo más posible a los lugares internacionales, que variaron considerablemente del espacio original en el MoMA.
También había espacios abiertos dentro del diseño, que requerían a los espectadores que tomaran sus propias decisiones sobre su paso por la exposición y se reunieran para discutirlo.
El diseño y la colocación de las impresiones y su variación de tamaño alentaron la participación corporal de la audiencia, que tenía que inclinarse para examinar una letra pequeña que se muestra debajo del nivel de los ojos y luego retroceder para ver una imagen mural y apreciar el valor de ambas visiones de la obra.
The Family of Man ofreció un retrato de la humanidad, no sólo poniendo énfasis en las coincidencias entre los hombres, sino también en su pertenencia a una familia común. La exposición fue organizada en torno a 37 temas.
“El nacimiento, la niñez, la educación, la juventud, el trabajo, la madurez, la vejez, la mujer, la sanidad, el matrimonio, la alegría, la tristeza, la muerte, la diversión… paseando por las salas puedes darte cuenta de la cantidad de aspectos comunes del ser humano, de las escasas diferencias de los habitantes de Guatemala con respecto a los de Japón. Estamos todos hechos con un mismo molde, seguimos un mismo camino, formamos parte del mismo ciclo. Las mismas bondades, las mismas maldades.”
Dorothea Lange ayudó a su amigo Edward Steichen a reclutar fotógrafos utilizando sus conexiones de la Farm Security Administration (recordad que Lange trabajó muchos años para ellos) y Life , quienes a su vez promovieron el proyecto entre sus colegas. En 1953 ella hizo circular una carta; «Un llamado a los fotógrafos de todo el mundo», pidiéndoles que participaran:
“”Muestra Man to Man en todo el mundo. Aquí esperamos revelar mediante imágenes visuales los sueños y aspiraciones del hombre, su fuerza, su desesperación bajo el mal. Si la fotografía puede dar vida a estas cosas, esta exposición se creará con un espíritu de fe apasionada y devota en el Hombre. Nada menos que eso servirá.””
Además de incluir la obra de fotógrafos consagrados se abrió una convocatoria al público.
Los organizadores recibieron un total de dos millones de imágenes. Edward Steichen explicaba: “Buscamos fotografías que cubran la gama de relaciones humanas, particularmente las fotografías difíciles de encontrar del día a día en relación del hombre consigo mismo, con la familia, la comunidad y el mundo en el que vive.”
Finalmente se escogieron 503 imágenes de 273 fotógrafos provenientes de 68 naciones diferentes. Pero cabe destacar el hecho de que 163 de ellos eran estadounidenses y 70 europeos, lo cual nos deja claro que la exposición era una visión generalmente occidental del humanismo.
La muestra terminó exhibiéndose de manera itinerante en 37 países (con 69 lugares diferentes de exhibición) durante 8 años.
Tanto la idea de Steichen como la difusión que tuvo The Family of Man son signos claros de los nuevos tiempos que vinieron tras la Segunda Guerra Mundial: por un lado, el deseo de recuperar la calma de la vida cotidiana, lejos de las bombas y los campos de concentración; por otro, el papel predominante de Estados Unidos en la escena artística mundial.
A pesar del gran éxito entre el público en general, muchos especialistas (entre ellos Roland Barthes) criticaron a The Family of Man tildandola de sentimentalista, ingenua, excesivamente optimista e incluso pretenciosa.
Muchos fotógrafos se sintieron ofendidos por la forma utilitarista con la que se había tratado a la propia fotografía, especialmente cuando el responsable del supuesto ultraje provenía del propio Steichen.
Sin embargo él había buscado más el uso de la fotografía con un propósito moral que artístico. En el fondo la exposición no intentaba promover a los fotógrafos ni a la fotografía per se, sino generar un sentimiento común de calidez y comunidad. En la colección se le dio mayor importancia a la fotografía como medio de comunicación al servicio de un tema específico que a la consideración estética.
Nueve millones de espectadores reflexionaron sobre la relación del hombre con sus semejantes, encontraron una visión esperanzadora tras los peores tiempos que pudieron haber imaginado y descubrieron la posibilidad de la fotografía para para conectarse con otros seres humanos.
Espero que os haya gustado mucho! A mi me encanta y creo que es importantísimo, para modificar el futuro, conocer el pasado.
Las voces de todas esas fotos se te clavan como cuchillos en los tímpanos, y no te dejan casi respirar mientras miras cómo nuestros iguales hace poco menos de cien años, eran tan distintos y tan iguales a nosotros…. La vida es preciosa y si escudriñas los instantes, ves lo que los demás no ven.